2019. Mundial del atletismo de Doha. Angelica Begtsson es una atleta sueca que se está jugando pasar a la siguiente fase en la que podría conseguir una medalla.
Pero tragedia, en el momento de clavar la pértiga para saltar ésta se rompe. Y en ese momento ese imprevisto hace que todo se venga abajo.
¿Qué se le puede pasar por la cabeza a una persona que en segundos, por causas ajenas a su voluntad, puede ver frustrado todo su entrenamiento y preparación previa? ¿Qué pudo sentir Angelica Bengtsson cuando, en el momento más importante, rompió su pértiga, y con ello, casi la posibilidad de acceder al grupo de las 6 mejores?
Al igual que el resto de deportistas de élite, paraformar parte de los mejores, no solamente hace falta reunir importantes características y potencialidades físicas, sino que resulta casi más importante la constancia, el entrenamiento y el compromiso.
Los atletas se preparan durante 4 años a diario, para superar sus límites y mejorar sus marcas, pero se la juegan en instantes decisivos, que muchas veces no pasan de los pocos minutos. En esos momentos, el corazón se acelera, el nivel de adrenalina se dispara, el público ruge y la presión ambiental y personal se intensifica hasta niveles casi inmanejables. El atleta se la juega, y se lo juega todo a una sola carta. Es el todo, o la nada.
En muy probable que, en una situación de este tipo, las emociones que experimenta el atleta de frustración y rabia sean tan intensas que no puedan manejarse. Si la persona no es emocionalmente inteligente, y no es capaz de manejar esa situación, muy posiblemente tenga que abandonar, o no sea capaz de hacer frente al desafío.
Sin embargo, Angelica se levanta, y hace ver al público que se encuentra bien sin perder el control de la situación. Entonces la atleta comenta con sus competidoras, camina, reflexiona (mientras la cámara de televisión la persigue), y la saltadora francesa le ofrece su propia pértiga para que realice su tercer y último intento. Ella acoge la pértiga casi con alegría, resuelta, y sin pensarlo más, se encamina de nuevo a la línea de salto.
En el tercer intento, y con una pértiga que no era suya, Angelica Bentsson logra superar la marca de 4,80, y con ello batir el récord nacional de su país, entrando además a formar parte de las 6 mejores saltadoras de pértiga del mundo actuales.
En nuestra vida, profesional o personal, nos enfrentaremos a situaciones difíciles, a frustraciones y a retos complejos. ¿Lo haremos con inteligencia emocional?, ¿o nos vendremos abajo ante la adversidad o los reveses de la vida?
La buena noticia es que es posible mejorar el manejo que hacemos de nuestras emociones, a través del autoconocimiento y el entrenamiento con técnicas y herramientas efectivas.
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