Optimismo

Optimismo, ¿elección o necesidad?

En los últimos años la investigación ha demostrado que el optimismo conlleva beneficios físicos y psicológicos.

Beneficios de ser optimista

  • Reduce la probabilidad de sufrir estados emocionales depresivos.
  • Contribuye a una mayor esperanza de vida.
  • Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Mejora la capacidad de adaptación al entorno
  • Promueve  un mayor bienestar personal. 

Parece por tanto que lo que el sentido común y muchas personas nos han recomendado a lo largo de nuestra vida, la ciencia ha acabado demostrándolo empíricamente. 

El optimismo: ¿rasgo de personalidad o estilo cognitivo?

Al margen de ciertas corrientes que estudian el optimismo como un rasgo de la personalidad sujeto a la herencia biológica e invariable, lo cierto es que existe un importante componente cognitivo que subyace al optimismo.

Martin Seligman, uno de los principales referentes de la psicología positiva científica, considera que una de las claves de las personas optimistas se relaciona con la responsabilidad que asumen frente a lo que ocurre.

Características de las personas optimistas

Las personas optimistas tienen unos rasgos comunes a lo hora de afrontar e interpretar las diferentes situaciones de la vida:

  • Los optimistas se perciben responsables de lo que les sucede.
  • Son personas que se orientan a la solución de los problemas.
  • Analizan qué puede hacer para mejorar o cambiar las situaciones
  • Tiende a percibir en mayor medida sus fortalezas y los aspectos positivos externos.

Otra de las características de las personas optimistas tiene que ver con la manera en que explican los acontecimientos positivos y negativos:

Un optimista considera que los sucesos agradables se deben a causas estables, generales y debidas a uno mismo. Por el contrario, consideran que los problemas se deben a causas temporales, específicas y externas

El optimista no niega los problemas de una determinada situación, sino que asume su existencia y se orienta a la búsqueda de estrategias para mejorar y transformar la realidad.

Independientemente de que estas características se deban a factores genéticos, educativos o ambientales, todas ellas parten de un estilo cognitivo positivo, y por tanto, trabajando el pensamiento se puede contribuir a elevar los niveles de optimismo de una persona.

¿Cómo potenciar el optimismo?

Algunas de las acciones que se pueden poner en marcha para potenciar el optimismo pueden ser las siguientes:

  • Trabajar la autoestima y la autoconfianza

Evitar las comparaciones con los demás, poner en valor las propias fortalezas y destacar los logros alcanzados, son estrategias que pueden potenciar el optimismo.

  • Evitar la queja

Una vez identificado el problema, retroalimentar con quejas el estado negativo puede bloquear la búsqueda de alternativas. Pensar en las soluciones o en modos de afrontar el problema son los planteamientos más adecuados.

  • Aceptar la realidad

Frente a un problema de difícil solución, o ante una situación muy negativa, pensar de forma realista y confiar en que con el tiempo todo mejora supone cierto alivio y evita que surjan problemas de autoestima.Ser consciente de las propias emociones sin reprimir estados emocionales.

  • Desarrollar la automotivación

Estableciendo objetivos de desarrollo, la búsqueda de alternativas o seleccionando actividades o tareas que propicien estados emocionales agradables y motivadores.

  • Vivir el presente

Conectar con el aquí y el ahora. Mantener una filosofía mindfulness, y evitar la rumia mental negativa y facilitando estados emocionales positivos.

  • Dar gracias y valorar los aspectos positivos de la vida y de los acontecimientos

Trabajar un estilo orientado hacia el agradecimiento aumenta la percepción sobre los aspectos positivos de las situaciones, y contribuye a percibir el entorno y el futuro como amables y agradables.

  • Encontrar el aspecto positivo de los problemas

Ignorar las críticas destructivas del entorno y encontrar aspectos de mejora y crecimiento personal y profesional en cada uno de los inconvenientes que surjan.  

  • Visualizar éxitos futuros

Actuar y ponerse en movimiento. Es importante trabajar hacia los objetivos y pensar en positivo.

  • Rodearse de gente positiva

Desconectar mediante momentos de ocio, sonreír y disfrutar de la risa.

¿Y tú? ¿Te animas a intentar ser más optimista? 

Conseguir tus metas

Claves para que este año cumplas tus objetivos

¿Por qué nos cuesta tanto conseguir nuestros objetivos?

Enero es el mes en el que nos planteamos objetivos personales y profesionales de cara al año nuevo pero que se abandonan en las primeras semanas del año. Si estás a punto de tirar la toalla, sigue leyendo y verás como este año puedes mantenerlos y cumplirlos.

Según algunos estudios, más del 90% de las personas que arrancan el año con la ilusión de cumplir ciertos propósitos u objetivos que acaban abandonando en los primeros meses. La motivación es muy alta en el momento en el que marcamos nuestros objetivos pero el día y la rutina absorben nuestra motivación y buscamos excusas para dejar a un lado nuestros propósitos.En psicología, este fenómeno se conoce con el nombre de disonancia cognitiva. Este concepto explica el conflicto que se genera cuando tenemos dos pensamientos o ideas incompatibles, lo que nos genera un estado interno de tensión o cierta insatisfacción.

Por ejemplo, uno de nuestros objetivos es ponernos en forma para eso nos hemos apuntado al gimnasio pero en el momento de salir de casa para ir al gimnasio suelen aparecer ideas (o excusas): hace frío, estoy cansado… que le ganan la partida a nuestro objetivo. Y una vez esto pasa, para no sentirnos tan mal reducimos la disonancia cognitiva para justificar nuestra decisión. ¡Error! Al reforzar con nuestros pensamientos ese comportamiento, aumentará la probabilidad de que se repita, y por lo tanto terminaremos pagando un gimnasio al que no iremos, ni hoy, ni mañana, ni en todo el mes.

El cambio de actitud y la instauración de hábitos para conseguir nuestros propósitos y objetivos personales o profesionales requiere de cierto esfuerzo, y en muchas ocasiones, no es un camino fácil. Sin embargo, la buena noticia es que es posible.

Cada día que se te cruce un pensamiento que te aleje de tu objetivo, piénsalo dos veces y lucha contra él.

10 consejos para cumplir tus propósitos de año nuevo

1. Fija objetivos alcanzables

Una cosas es querer ponerse en forma y otra ser pretender ser jugador de fútbol profesional si estamos rozando ya la cuarentena. inalcanzable nos frustran. Los objetivos del tipo “todo/nada” o “nunca/siempre” suelen ser poco alcanzables.

2. Marca un plazo temporal

Si el objetivo es a largo plazo, establece hitos intermedios: si nuestro propósito es bajar 10 kg es un año, podemos establecer bajadas de peso progresivas cada mes.

3. Recompénsate

Disfruta de la consecución de los objetivos intermedios o metas a corto plazo. La recompensa puede ser material (un detalle que nos apetezca tener) o inmaterial (refuerzo positivo de nuestros pensamientos).

4. Comienza poco a poco

El método kaizen ilustra que en el momento en que nos ponemos en marcha, es más sencillo continuar para ir incrementando poco a poco el esfuerzo. Para instaurar el hábito del deporte, al principio puedes comenzar por andar 10 minutos al día y posteriormente ir subiendo los minutos.

5. Establece un propósito claro

Aunque hayas identificado varios aspectos que nos gustaría mejorar, es preferible ir a por todas con uno, y no a medio gas con cuatro.

6. Haz que tu objetivo sea concreto, específico y medible

Delimitar el objetivo hace que sea más fácil tener claro lo que queremos hacer y cómo queremos hacerlo. Hay una  diferencia entre “mejorar la comunicación con mi familia”, y “aumentar el tiempo que dedicamos a conversar en casa en 10 minutos después de cenar, al menos dos veces a la semana”.

7. Conoce por qué quieres alcanzar tu objetivo

Preguntate por qué y analiza lo que quieres conseguir para encontrar la  motivación y la ilusión que necesitarás en el camino. Si no sabes por qué quieres llevar a cabo ese objetivo es más probable que abandones.

8. Establece un plan de acción

Construye un plan con acciones específicas y detalladas que te ayudará a mantenerte en el camino para lograr tus objetivos y que puedas consultar cuando tengas dudas.

9. Busca aliados que te apoyen

Comparte tus objetivos con personas de confianza (familia, amigos, etc.), para que puedan ayudarte a llevar a cabo tu objetivo.

10. No dejes de intentarlo

Si fallas, vuelve a intentarlo. Roma no se construyó en un día, así que no dejes de perseverar.

La actitud positiva es fundamental

Tu actitud es una cuestión de elección

Pregunta a un niño de 7 años qué quiere ser de mayor…

Seguramente ninguno te responda que quiere ser pescadero. Es normal, a priori no parece una de las profesiones más motivadoras del mundo.

Ahora, imagínate que entras en una pescadería donde un pescadero frente a un mostrador nos recibe con una sonrisa, y nos saluda.  Y si le pidiésemos un pescado, lo coge y lo lanza a un compañero que está a cierta distancia en otro mostrador. ¡El pescado vuela haciendo acrobacias por los aires! Esa pescadería parece un circo y los pescadores están buena parte del día haciendo malabarismos. Pues esta pescadería existe y está en Seattle. La pescadería se ha hecho tan famosa que incluso los trabajadores de los alrededores la visitan en sus descansos solo para verles trabajar.

Los pescaderos de Seattle comentan que no han elegido trabajar en una pescadería, si no que  la vida les ha llevado hasta acabar trabajando de pescaderos, no fue su elección. Sin embargo, lo que si hacen es elegir conscientemente como quieren vivir su día a día. Cada mañana, cada día, ellos deciden adoptar una actitud positiva para pasar el día de la mejor manera posible.

¿Qué es la actitud y cómo podemos modificarla?

La actitud es la forma en la que un individuo se adapta de forma activa a su entorno y es la consecuencia de un proceso cognitivo, afectivo y conductual. Si nos centramos en la actitud positiva, ésta podría definirse por tanto como una predisposición anímica que hace que la persona se comporte con optimismo, buen humor, amabilidad y positivismo. Es propia de aquellas personas que deciden reaccionar ante la vida con alegría.

Las personas con actitud positiva tienden a ser más felices, mantienen una mejor relación mejor con ellos mismos y con los demás, adquieren mayor capacidad de disfrute, contagian e irradian energía positiva, son más queridos, conservan el optimismo, se enfocan en la solución y no en el problema, consiguen sus objetivos, detectan oportunidades y son más exitosos.

Lo interesante es que la actitud es producto de nuestros pensamientos y de cómo interpretamos la vida para afrontarla. Y, por tanto, la buena noticia es que es posible cambiar una actitud negativa por  una actitud positiva si así lo decidimos.